El AMD Ryzen 7 8700G es una opción destacada para usuarios que buscan un alto rendimiento gráfico sin necesidad de una tarjeta gráfica dedicada. Su arquitectura moderna y soporte para memoria DDR5 lo hacen adecuado para tareas de productividad, multimedia y gaming ligero. Sin embargo, si planeas realizar tareas que requieran un rendimiento gráfico intensivo, podrías considerar añadir una tarjeta gráfica dedicada.